Querido valiente,
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¿Nunca te he dicho lo fuerte que eres? Nunca te he dicho que te admiro, te admiro a ti y esa manera que tienes para afrontar las cosas. Admiro tu compostura, tu temperamento. Va a ser verdad al final aquello que dicen de que la vida no es un camino de rosas y que si las hay, estas siempre van a tener espinas.
¿No te he dicho que sé que sufres en silencio? sé que algo va mal y sé que no quieres que el resto se preocupe por ti. Sé que no quieres quejarte, no quieres lamentarte y sé que a pesar de que estés en la peor de las tormentas, nunca y cuando digo nunca es NUNCA pierdes esa sonrisa y esas ganas de vivir tan propias de ti. Sé que puedes con todo y que nada puede contigo.
Querido valiente,
Todos nos encontramos piedras y obstáculos en el camino. Pero a ti, a ti te pusieron la montaña más alta de todas, te pusieron tantas curvas, tantos muros, tantos caminos vertiginosos y oscuros que a veces te da miedo hasta caminar. A ti intentaron quebrarte tantas veces que ya hemos perdido hasta la cuenta, te hicieron de roble a base de tragedias, de heridas y decepciones. Y es que nadie te enseña como sufrir, como asimilar y filtrar el dolor ¿verdad?
Querido valiente,
Tú no te rindes jamás, aguantas cada uno de los golpes, asaltos y caídas. Eres de esos que prefiere morir de pie a esperar sentado, de esos que no pierden la esperanza, pase lo que pase, pese a quién le pese. Ves el vaso medio lleno en vez de verlo medio vacío. No importa las veces que te caigas, no importa las veces que te tumben que te levantas y sigues, sin mirar atrás, sin temor, sin remordimientos.
Querido Valiente,
Aunque esté nublado tú vez cada rayo de luz como un rayo más de esperanza. Hay gente que piensa que eres duro, que eres frío, lo que toda esa gente no sabe es lo que has aguantado y por lo que has tenido que pasar. No sabe que has aprendido a base de golpes y que cada golpe tiene una historia y cada historia a su vez tiene una marca, una marca que hay que saber borrar para que no perdure para siempre.
Querido Valiente,
Parece sencillo hacer como si nada, seguir aparentando que todo va bien, que TÚ estás bien. Cuanto sobre-esfuerzo llevar una careta continua de felicidad. Decir, sentir y hacer lo que la gente espera que hagas para no dejarlos entrar, para no involucrarlos. Coraza activada a prueba de cualquier amenaza, por fuera todo va genial, pero por dentro, por dentro está la jodida realidad.
Querido Valiente,
Si por alguna casualidad estás leyendo estas palabras quería recordarte que no estás solo en esta batalla, que no hay guerra que no puedas ganar ni herida que no puedas curar. Si has tenido un mal día, si piensas que se te agotan las fuerzas, si crees que ya no no puedes más, no te olvides de que la gente como TÚ es la que hace de este mundo un lugar mejor, un lugar hecho por y para los valientes.
No te rindas,
No dejes de luchar,
que lo bueno está por comenzar.
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