Bienvenido Otoño
#Editada, Pinterest |
Nos vamos despidiendo del verano, del calorcito, la playa, el bronceado, las vacaciones...
Nos vamos despidiendo de los piecitos al aire, los shorts, los colores vivos, los estampados florales.
Se van acercando los cambios, los días raros en los que muchas veces no sabes ni que ponerte.
Llega la caída de hoja, los paisajes se tornan naranjas, marrones, secos, con un encanto totalmente diferente.
Adiós a las flores, hola a la neutralidad.
Cambio de colores, cambio de sabores, cambio de sensaciones.
Te dan más ganas de leerte un libro y dos y tres y hasta cuatro.
Te dan ganas de ponerte calcetines, peluditos, con dibujos, con lunares, pero calcetines al fin y al cabo.
Empiezas a arroparte y a disfrutar de la tibieza y el calor de tu cama. Vaya sensación más maravillosa ¿verdad?
Escondemos un poquito más la piel y le damos paso a looks un poco más abrigados.
Vuelven las bufandas y los pañuelos de todo tipo y para todos los gustos, como nos encanta combinarlos, exprimirlos, complementarlos.
Vuelven las sudaderas oversize, suaves, calentitas y suuuper cómodas y vuelven las ganas de ponértelas a todas horas y para cualquier tipo de plan.
Vuelve el All in black, negro, negro y más negro, como adelgaza, como estiliza y que bien nos sienta (a todos)
Vuelven los cuadros, grandes, pequeños, iguales, desiguales.
Vuelve la sutileza de taparte y saber enseñar lo justo y necesario (algún día tendremos que escribir algo sobre eso)
Vuelven los días de peli y manta -incluyendo netflix y HBO- solos o acurrucados da igual, pero vuelven aunque no se hayan ido nunca, con más ganas, con más intensidad y asiduidad.
Y de repente llueve, su olor, su sonido, su calma. No hay sonido más reconfortante, tenemos que aprender a disfrutar de su magia.
Y la música sigue acompañándote a donde quiera que vayas, sigue salvándote en los días más grises, sigue transportándote a cualquier lugar y a cualquier momento.
Empiezan las pequeñas bajonas momentáneas por la vuelta a la rutina o por esos días a los que les falta un poco de color. Tenemos que saber combatirlas, compartirlas. O también podemos hartarnos a helado, chuches y chocolate que aunque parezca mentira, funciona.
Porque no hay mal que por bien no venga y porque toda estación tiene su contrariedad, sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas.
Porque el fresquito y la oscuridad hay que saber llevarlos y si es acompañado, oye pues mejor que mejor,
Y porque no hay nada mejor que un abrazo calentito de esos que no quieres que se acaben nunca.
Vuelve el Otoño.
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